TRATAMIENTO DE LA PIEL SECA Y DESHIDRATADA

La piel seca y deshidratada se presenta con mucha frecuencia y los síntomas son resequedad y piel escamosa. Se alteran sus funciones normales cómo la capacidad de retención de agua, la función barrera y el recambio celular. 

La misma, se origina en parte por factores externos como son una baja humedad en el medio ambiente, un exceso de radiación ultravioleta, así como factores químicos y físicos aplicados a la piel. Sin embargo, también es ocasionada por factores internos como falta de balance en el sistema endócrino y ciertas enfermedades. 

La capa córnea o capa superficial de la piel es la que está en contacto directo con el medio ambiente y es la que puede mostrar mayor resequedad y actúa como una barrera entre el organismo y el medio ambiente. Esta barrera ayuda a disminuir la evaporación de agua de la piel. Cuando esta es excesiva, se vuelve deshidratada y pierde flexibilidad. 

Algunos de los componentes de la capa córnea son los “factores naturales de humectación“ que nos ayudan a retener agua, entre ellos se encuentran aminoácidos, urea, ácido láctico, etc. 

Otro de los factores que producen una piel seca es la deficiencia en la producción de lípidos entre los que se encuentran triglicéridos, ácidos grasos, escualeno, colesterol y ceras. Cuando la producción es baja la piel pierde suavidad y se transforma en piel rugosa y áspera. 

Los lípidos contribuyen también a la protección de la piel contra la pérdida de agua transepidérmica y de aquí que contribuyen también a la función barrera. 

El correcto balance entre el agua retenida por los “factores naturales de humectación“, los lípidos en la superficie de la piel y los lípidos intercelulares es lo que da origen a una piel sana. 

Cuando la producción de lípidos intercelulares disminuye o son removidos, disminuye la capacidad de retención de agua dando origen a una piel seca. 

Los productos que ayudan a prevenir y aliviar la piel seca mejoran las funciones de la capa córnea, entre ellos los ácidos grasos esenciales para el organismo cómo el alfa-linolénico (omega 3) y el linoleico (omega 6) 

Los ácidos grasos esenciales omega 6 se encuentran en los aceites de semillas de plantas como el girasol, maíz, borraja, onagra, 

Los ácidos grasos esenciales no pueden ser sintetizados por el organismo por lo que deben ser ingeridos con los nutrimentos o en el caso de la piel mediante la aplicación de algún producto que los contenga. Cuando el aporte de estos ácidos grasos es deficiente debido a una dieta poco equilibrada la piel se torna seca y escamosa. 

Los ácidos grasos esenciales forman parte de las membranas de las células y afectan las funciones celulares entre ellas la permeabilidad. Los fosfolípidos de la membrana celular están formados por ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6. La piel necesita de estos ácidos grasos esenciales para un funcionamiento correcto. 

Los ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6 inhiben la producción de prostaglandinas inflamatorias, por lo que ayudan a disminuir el enrojecimiento y la hinchazón. 

Se requiere un balance entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6. En muchas ocasiones personas con dermatitis tienen alterado el metabolismo de los ácidos grasos 

El ácido graso omega 9 conocido como ácido oleico, monoinsaturado es necesario para las membranas celulares, de fácil absorción. Actúa en equilibrio con los ácidos grasos omega 3 y omega 6. Es lubricante y protector de la piel y antioxidante por su contenido de vitamina E. 

Entre los productos JABOTIERE con un excelente contenido de ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6, y con ácidos grasos Omega 9 se encuentran: 

AMPOULES DE BEAUTÉ I Omega plus 

HYDRASÉRUM Omega plus 

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