PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE ARRUGAS

Las arrugas son una de las principales señales del envejecimiento de la piel. Su prevención y corrección son uno de los objetivos más importantes en el diseño de las formulaciones de los productos de tratamiento. Las arrugas son el resultado de una interacción entre los efectos del envejecimiento natural y del fotoenvejecimiento.

Con la edad las células de la piel se renuevan más lentamente y algunas proteínas como son colágeno y elastina disminuyen su producción. El colágeno está relacionado con la firmeza e hidratación de la piel y la elastina con su elasticidad. La piel pierde densidad por la disminución de la hidratación en las capas internas de la epidermis. Y la consecuencia son la aparición de arrugas.

La matriz extracelular está compuesta de proteínas y glicosaminoglicanos que dan el soporte mecánico y propiedades físicas a la piel. El colágeno es el mayor componente de la dermis y contribuye a la integridad, elasticidad y suavidad de la piel.

Una arruga puede ser superficial o profunda. En su aparición se encuentran factores internos como son genéticos, hormonales y estrés. Influyen también factores como la radiación solar, el consumo de alcohol, tabaco y hábitos nutricionales desequilibrados.

Las líneas de expresión son las arrugas mecánicas que aparecen por la contracción repetida de los músculos faciales entre ellas las arrugas de la frente, del entrecejo, en la zona externa de los ojos, las arrugas naso genianas y las arrugas del cuello y escote.

La radiación ultravioleta es la causa principal de la aparición de arrugas y se le denomina fotoenvejecimiento. La radiación UVB está directamente relacionada con la formación de arrugas y la radiación UVA con la flacidez de la piel.

La acción principal de prevención de las arrugas es: nutrir la piel y no permitir la deshidratación, proteger la piel de la radiación ultravioleta A y B, cuidar la alimentación equilibrada, dormir bien y tener una vida saludable.

Las arrugas alrededor de los ojos son en general las primeras que aparecen. Son horizontales y aparecen en el borde externo de los ojos y pueden aparecer aún en edades prematuras.

La aplicación de activos como las matrikinas y el ácido hialurónico ayudan a disminuir la degradación del colágeno viejo y a la síntesis del nuevo colágeno en un proceso denominado. “remodelación del colágeno”. Se mejora la viscoelasticidad de la piel y la capacidad de retención de agua.

Los péptidos promueven la remodelación del colágeno que mejora la elasticidad y la densidad de la piel y reduce su rugosidad. Disminuye el envejecimiento de la piel al reducir las arrugas y la flacidez.

Se puede ver un cambio notable a las 4 y 8 semanas.